Luego de más de 20 años de fundado, en Venezuela, llegar a tener más de 200 tiendas en todo el país, no es fácil.
La difícil manera de empezar un nuevo proyecto, para luego extenderlo a otros países con un “made in Venezuela”, ha sido uno de los retos cumplidos de Perfumes Factory.
La historia data de 2003, cuando los visionarios e iniciadores de Perfumes Factory entendieron que había personas en el país a quienes les gustaba perfumarse, pero el alto costo de las aromas extranjeras no les permitía comprarlas.
Detectada la necesidad, se animaron a crear una alternativa de calidad, económica y a alcance de todos. Así fueron creciendo y llamando usuarios que se interesaban en el costo beneficio de un perfume Factory.
La semilla se sembró en Caracas, pero los accionistas se dieron cuenta que debieron crecer al interior del país, para proyectarse y extender la pequeña industria de ese momento a otras ciudades.
Perfumes Factory y su fórmula exitosa para ser franquicia en Venezuela
En la actualidad, cada tienda de Perfumes Factory tiene la muestra de cada líquido en cuestión de minutos, los asesores construyen la fragancia al gusto del usuario, en su presencia.
La idea que nació con el primer local de Perfumes Factory (2004), el cual todavía existe en el Centro Comercial Metrocenter, se extendió a cientos de tiendas, para convertirlas en franquicia.
Si algo tiene Perfumes Factory es saber cómo construir una cadena que la coloca como una de las franquicias más sólidas en el mercado venezolano, tal como lo explica Jordana Pardal, su Gerente de Comunicaciones.
1.- ¿Cómo nace Perfumes Factory?
Más o menos, de los años los fundadores se dieron cuenta que a la gente le gustaba perfumarse, pero muchos no tenían acceso por el bajo poder adquisitivo para comprar en casa reconocidas.
Los directores hicieron un estudio de mercado y se dieron cuenta que había esa necesidad, pero no podían comprar y, los que eran de bajo precio, no eran de calidad.
Ellos viajan a Francia y surge la idea de hacer una alianza con expertos perfumistas franceses, quienes producían fragancias de calidad en frascos no tan costosos. Eso hace que se pueda ofrecer en el mercado un producto de calidad, con un costo más bajo.
El proceso hizo que en 2003 se abra la primera tienda de Perfumes Factory en Metrocenter, Caracas.
En principio no estuvo planteada hacer como franquicia, pero el hecho de que el usuario viviera la experiencia de ver cómo hacen su perfume en el momento, acrecentó la curiosidad.
Al poco tiempo, los directivos empezaron a pensar en convertirlo en franquiciable.
2.- ¿Cuándo se da la primea tienda como franquicia de Perfumes Factory?
Fue en 2004, un año después de abrir la primera y hace 20 años.
3.- ¿A qué tipo de público le llega Perfumes Factory?
Cuando inició Perfumes Factory, lo hace para un público de clase baja. En ese momento eran los que podían pagar por un perfume nuestro, pero ahora, 20 años después, ahora cualquier persona de cualquier estrato compra nuestra fragancia a un precio acsequible.
4.- ¿Cómo ha sido la respuesta del público?
La considero como positiva, pese a que algunas personas lo ven con prejuicio. La muestra de ello es ver las 206 tiendas que tenemos en el país, bajo el modelo de franquicia.
El apoyo ha sido tanto que en total tenemos más de 300 franquicias en cinco países como Colombia, Panamá, República Dominicana, Ecuador y Perú.
5.- ¿Tienen otros productos aparte de los perfumes?
Tenemos una gama de productos dedicados al cuidado y belleza personal como colonias y otros alternativos como los splash, lociones para damas y niños. Hay un abanico de productos que están al alcance de todos.
6.- ¿Cree usted que la gente ha respondido para comprar el producto por el precio, costo u otros elementos?
Es un poco de varias cosas. Creo que es tiene que ver con la variedad, ya que nosotros tenemos ahora más de 200 aromas de perfumes para damas y caballeros. Nosotros vamos en tendencia de lo nuevo. Hay aromas fuertes, suaves, cítricas, dulces, entre otros. Lo mejor, es que la gente, en su mayoría, repite la compra. Eso es lo que buscamos.