En el dinámico mundo empresarial, el término "know-how" se escucha con frecuencia, pero ¿Qué significa realmente? Podríamos traducirlo como el "saber hacer" de una empresa, refiriéndose al conjunto de conocimientos y experiencias que permiten a una compañía ofrecer su producto o servicio con un valor añadido distintivo. Este concepto va más allá de un simple procedimiento; es un activo intangible que abarca tanto la parte estratégica como la operativa y técnica de una organización.
El "know-how" se desarrolla a través de la práctica habitual y un cúmulo de experiencias exitosas. No es algo que se pueda improvisar; es el resultado de un aprendizaje continuo que se extiende a toda la compañía y que ha sido fundamental para alcanzar el éxito. Para que un proceso o conocimiento sea considerado know-how, debe cumplir con tres requisitos esenciales:
Características claves del Know-How
- Concreto: Debe ser una técnica específica, un ingrediente particular o un método único. No se puede hablar de "know-how" para referirse a generalidades como "trabajar con materiales de calidad".
- Secreto: Es fundamental que no sea de dominio público ni una técnica utilizada por todas las empresas del sector. Precisamente, su valor radica en su exclusividad. Este conocimiento puede incluso ser protegido legalmente, como lo menciona el Artículo 39 del Acuerdo sobre los ADPIC, que permite a las empresas impedir la divulgación no autorizada de información bajo su control.
- Ventaja Competitiva: El "know-how" debe otorgar a la empresa una posición privilegiada y destacada frente a sus competidores. Esta ventaja distintiva permite que el saber hacer pueda ser valorado desde un punto de vista económico. Un ejemplo clásico es la fórmula secreta de Coca-Cola, que, al ser un conocimiento concreto, desconocido para la competencia y generador de una ventaja competitiva, ilustra perfectamente el concepto de know-how.
Beneficios y Transmisión del Know-How
Contar con un "know-how" concreto no solo genera una indiscutible ventaja competitiva, sino que también se convierte en un poderoso argumento de marketing y un elemento clave en la gestión del conocimiento de la empresa. Este saber hacer mejora la productividad, optimiza la definición de la estrategia y proporciona pautas claras para la toma de decisiones.
La transmisión del "know-how", al ser un conocimiento tácito basado en la experiencia, se realiza principalmente de forma interna. Si bien los manuales pueden ser una base, es crucial combinarlos con técnicas como la asignación de mentores a los nuevos empleados o la rotación de puestos, permitiendo que el trabajador aprenda a través de la práctica y la interacción directa con el conocimiento. Incorporar el know-how como un elemento primordial en la formación de los nuevos empleados es vital para asegurar que la empresa aproveche al máximo este valioso activo.
En definitiva, el know how es esa característica concreta que diferencia a una empresa de otras del mismo ámbito. La ventaja competitiva y los beneficios que esto tiene para la gestión de la empresa son indudables. Sin embargo, habrá que incluirlo como el elemento primordial de la gestión del conocimiento para sacarle el máximo partido.
El artículo ¿Qué es el Know How de una empresa? publicado en Apd.es proporcionó información clave de este concepto para conocer su importancia, características y beneficios.